Hemos tomado el título de una de las conferencias de Ferenczi (1984) para abordar la confusión entre lo que pasa con los niños(a) y la interpretación que de ello hacen los adultos. Lo usual, es que los adultos siempre mal interpreten lo que pasa con los niños(a) generando mucho más sufrimiento en el niño(a), ya que él tampoco entiende lo que está pasando con él y, al buscar ayuda y ser mal interpretado aumenta su sufrimiento. Es por esto que en “Vamos a Terapia” promovemos la capacidad de los padres de comprender cercana e íntimamente la experiencia de su hijo(a) sin juzgarla, sin ocultarla, sin negarla, sin idealizarla, sino con una comprensión amorosa que le permita al niño(a) también entender lo que pasa con él y encontrar caminos con su familia y su psicólogo para reducir su sufrimiento.
La visión que se propone de los niños(a) es una visión adulta, marcada por lo que los adultos piensan, sienten, por la manera como los adultos vivieron su infancia, y por la forma como ellos viven su vida presente, pero, pocas veces la visión del niño(a) es una visión desde el niño(a) mismo, lo que lleva a hacérsele exigencias innecesarias, regaños injustos, obligaciones crueles, castigos y permisos desmedidos. Es por este motivo que para los niños(a) el mundo de los adultos es asustador, amenazante y cruel, porque no se sienten comprendidos ni apoyados. En este contexto encontramos normalmente una confusión entre el lenguaje del niño(a) y el lenguaje adulto, por esto, llevar al niño(a) a terapia psicológica es querer esclarecer el lenguaje de niños(a) y la comprensión que de él hacen los adultos, para que, en una comprensión mutua, puedan generar mayor vínculo de apego seguro y de exigencia sensible.
Ferenczi, S. (1984). Confusión de lenguas entre los adultos y el niño. el lenguaje de la ternura y de la pasión. En Psicoanálisis (Tomo IV, p 139-149) Madrid: Espasa-Calpe.
