En Vamos a Terapia ratificamos que un espacio terapéutico no sólo es para personas con condiciones clínicas graves, sino que, también es un espacio para buscar y conquistar una mejor manera de vivir. En este sentido, el espacio de terapia se ofrece no sólo para intervenir condiciones clínicas graves y que han tomado ventaja en la vida de los adolescentes, sino, también, para aquellos padres y adolescentes que deseen transitar la adolescencia con mayores recursos psicológicos para vivir y disfrutar del proceso de vida. La adolescencia al presentarse como una etapa crucial para la construcción de identidad, se hace necesario un espacio para pensar este proceso, cómo asumirlo y qué caminos tomar. Cualquier momento de la adolescencia es óptimo para ir a terapia.
Sugerimos siempre ver el espacio de terapia no sólo como un lugar donde van las personas que sufren psicológicamente, sino también, donde van las personas para promover su salud mental. Nunca hay un momento o unas condiciones específicas para darse un espacio que permita profundizar en el modo de vida que se lleva y en el impacto que tiene y las consecuencias que se asumen. Cualquier momento y circunstancias es adecuado para ir a terapia.